El trabajo de Beatriz Zamora cristalizó en el negro como eje visible, material y conceptual de su
pintura. Si el negro no es sólo la ausencia de luz, sino la existencia de espacio, Zamora lo utiliza para crear estructura y reflejo partiendo de su investigación en materiales negros en la naturaleza, comprobando que el begro es el color vital de la Tierra, que habita sus profundidades, pero también las propias.
