En el siglo XVII existieron grandes colecciones en territorios que hoy corresponden a países como Alemania, Francia, Bélgica y España, llamadas ‘Wunderkammer’ o “cámaras de maravillas”, en donde coexistían animales disecados, vestigios de culturas antiguas, y demás objetos de naturaleza sorprendente. Villavicencio, museógrafo y curador en el MUNAL, destaca la importancia de estas “cámaras” para la definición del gusto y del concepto artístico durante los primeros siglos de la era moderna.